La obesidad infantil es un problema de salud pública cada vez más común. Se estima que en el mundo hay más de 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad. En España, por ejemplo, en el año 2019, se estimaba que el 23,2% de los niños y niñas de entre 6 y 9 años tenía sobrepeso y el 10,9% obesidad.
La obesidad infantil no solo afecta la salud física de los niños y niñas, sino que también puede tener consecuencias a nivel psicológico y social. Los niños y niñas con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de sufrir bullying, depresión y ansiedad, además de tener un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares.
Es por ello que es fundamental tomar medidas para prevenir la obesidad infantil. En este artículo, te dejamos algunos consejos para padres y cuidadores.
1. Fomenta una alimentación saludable
La alimentación es uno de los pilares fundamentales para prevenir la obesidad infantil. Es importante fomentar una alimentación saludable desde la más temprana edad. Una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras (como pescado, pollo, legumbres), lácteos bajos en grasa y agua.
En casa, es recomendable evitar tener alimentos procesados y con alto contenido en grasas saturadas y azúcares añadidos. También es importante enseñar a los niños y niñas a comer despacio y a respetar las señales de saciedad.
2. Limita el tiempo de pantallas
El sedentarismo es otro de los principales factores de riesgo para la obesidad infantil. Los niños y niñas pasan cada vez más tiempo delante de las pantallas (televisión, móvil, tablet, ordenador), lo que les lleva a ser menos activos físicamente.
Es recomendable limitar el tiempo de pantallas a menos de 2 horas al día para los niños y niñas mayores de 2 años y evitar totalmente las pantallas en menores de esta edad.
3. Fomenta la actividad física
La actividad física es fundamental para la salud de los niños y niñas. Es importante que desde pequeños se fomente un estilo de vida activo. Puede ser desde caminar, ir en bicicleta, jugar en el parque, hacer deportes, baile u otras actividades que les gusten.
Lo recomendado es que los niños y niñas realicen al menos una hora de actividad física moderada a vigorosa todos los días.
4. Crea hábitos saludables en familia
Los hábitos saludables se adquieren desde casa. Es importante que toda la familia se implique en la adopción de hábitos saludables: una alimentación equilibrada, la realización de actividad física diaria, evitar el sedentarismo y limitar el tiempo de pantallas, y establecer horarios y rutinas de sueño regulares.
5. Cuidar del sueño
El sueño es otro de los factores importantes en la prevención de la obesidad infantil. Los niños y niñas necesitan dormir unas horas suficientes para su edad, esto ayuda a regular el apetito y el metabolismo. Los expertos recomiendan que los niños y niñas de 6 a 12 años duerman de 9 a 12 horas al día y los adolescentes de 8 a 10 horas.
En resumen, prevenir la obesidad infantil es una tarea de todos. Es importante adoptar hábitos saludables desde la más temprana edad para evitar el sobrepeso y la obesidad en la etapa adulta. Fomentar una alimentación saludable, limitar el tiempo de pantallas, fomentar la actividad física, crear hábitos saludables en familia y cuidar del sueño son algunas de las medidas fundamentales para prevenir la obesidad infantil.