Enfermedades infecciosas emergentes en la era de la globalización

La globalización ha permitido una mayor facilidad en el intercambio de bienes y personas entre las diferentes partes del mundo. Sin embargo, esta situación también ha llevado a la propagación de enfermedades infecciosas en todo el planeta. Con la aparición de nuevas enfermedades y la resurgencia de enfermedades antiguas, es importante que como médicos epidemiólogos estemos al tanto de los cambios en el panorama mundial de las enfermedades infecciosas.

Virus emergentes
Los virus emergentes son aquellos que han surgido recientemente en la población humana. Estos virus pueden provenir de animales u otros reservorios y pueden ser transmitidos a los seres humanos a través de diferentes mecanismos. Uno de los ejemplos más conocidos es el virus del Ébola que comenzó en las regiones de África occidental en 2014, y se propagó rápidamente por todo el continente y el mundo.

Otro virus emergente que ha sido reportado recientemente es el SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19. Este virus ha afectado a la población humana en todo el mundo en un período de tiempo muy corto. Debido a la facilidad con la que se propaga, el COVID-19 fue declarado una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2020.

Resurgencia de enfermedades antiguas
Además de los virus emergentes, estamos viendo la reaparición de enfermedades que se pensaban se habían erradicado. Un ejemplo de esto es la tuberculosis (TB). La TB es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que se propaga a través del aire cuando alguien infectado tose o estornuda. Durante mucho tiempo la TB fue considerada una enfermedad del pasado debido a la eficacia de los tratamientos disponibles. Sin embargo, en la última década, ha habido un aumento en el número de casos de TB en todo el mundo.

Otro ejemplo es el sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que había sido controlada por las vacunas. Sin embargo, en los últimos años, se ha registrado un aumento en el número de casos de sarampión debido a la negación de algunos padres a vacunar a sus hijos, lo que ha llevado a la aparición de brotes en diferentes partes del mundo.

Factores que contribuyen a la propagación de enfermedades
Hay varios factores que contribuyen a la propagación de enfermedades. Uno de ellos es el aumento de la movilidad de las personas. En la actualidad, más personas están viajando que nunca antes. Esto significa que un solo individuo infectado puede llevar una enfermedad a diferentes partes del mundo en cuestión de horas.

Otro factor es la enfermedad viaja en la ropa, en equipajes, en objetos etc. que puede causar un riesgo si no se sanitizan adecuadamente. Los viajeros también pueden estar expuestos a enfermedades durante su viaje y transmitirlas a otras personas en su hogar. Además, la globalización ha llevado a un aumento en el comercio internacional de alimentos y productos animales, lo que ha aumentado el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas (enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos) como la gripe aviar y la fiebre del Nilo occidental.

¿Cómo podemos prevenir la propagación de enfermedades?
La prevención es la mejor forma de combatir la propagación de enfermedades infecciosas. Por lo tanto, es importante educar a la población sobre los riesgos de la globalización y cómo prevenir la transmisión de enfermedades. Algunas medidas preventivas para la propagación de enfermedades incluyen:

- Lavado frecuente de manos con agua y jabón
- Evitar tocarse la cara y las mucosas (boca, nariz, ojos)
- Usar mascarillas
- Mantener una distancia física entre las personas de al menos un metro
- Evitar la concentración de personas
- Ventilar los espacios cerrados
- Evitar compartir alimentos, utensilios, vasos, etc.
- Mantener una buena higiene personal
- Vacunarse contra enfermedades

Conclusión
La globalización ha llevado a la propagación de enfermedades infecciosas en todo el mundo. Los virus emergentes y la resurgencia de enfermedades antiguas están aumentando en todo el mundo, lo que significa que como médicos epidemiólogos debemos estar alertas sobre los cambios en el panorama mundial de las enfermedades infecciosas. La prevención es la mejor forma de combatir la propagación de enfermedades infecciosas, por lo que es importante que se adopten medidas preventivas adecuadas para prevenirlas. Por lo tanto, debemos continuar educando a la población sobre los riesgos de la globalización y cómo prevenir la transmisión de enfermedades para frenar su propagación.